Carruajes del Siglo XXI destinados a trasportar a los representantes de la nación, el blindaje y el lujo es lo habitual en sus vehículos oficiales.
De mayor o menor manera, la totalidad de las naciones disponen de un vehículo oficial para sus representantes políticos. Algunos con la finalidad de seguridad por encima del resto, estos vehículos suelen ser en su mayoría ediciones especiales de vehículos comerciales o modelos “comerciales” cuyos únicos clientes son estos dignatarios. Si existe un presidente cuya seguridad es una verdadera cuestión de estado, es Barack Obama. Desde su nombramiento, el uso de su propio vehículo presidencial fue crucial. Transportado a través de la aviación militar de las Fuerza Aérea de los Estados Unidos. – en un C-17 Globemaster III – el presidente de los Estados Unidos, siempre utiliza su propio vehículo en aquellos encuentros nacionales e internacionales
Cadillac One - The Beast
El Cadillac One – o “The Best” como se la denomina – es un vehículo totalmente diseñado para la ocasión que no parte de ningún otro modelo de Cadillac. Compartiendo la estructura de la poderosa GMC Topkick, cada limusina está valorada en 300.000$ según medios británicos. Gran parte del presupuesto está destinado a su blindaje contra proyectiles, cohetes e incluso contra armas químicas y bacteriológicas En las giras nacionales, el Cadillac One muestra la bandera presidencial y la nacional estadounidense, que son iluminadas por lámparas direccionales en el vehículo. Cuando el presidente realiza una visita de estado al extranjero, la bandera presidencial es remplazada por la del país anfitrión.
Mercedes-Benz S600L
Bajo la matrícula oficial 0-1, la canciller de Alemania Angela Merkel asiste a sus actos en un Mercedes-Benz S600L. La canciller junto al Ministro de Defensa, son las únicas autoridades que disponen de la autorización para mostrar en su vehículo oficial, el emblema de la bandera de Alemania. En algunas ocasiones se la ha podido ver a bordo de otros modelos como Audi A8, Volkswagen Phaeton y BMW Serie 7 Quizás uno de los mayores coleccionistas de automóviles del mundo – con permiso del Jeque Sheikh Hamad Bin Hamdan Al Nahyan – es el Sultán de Brunei. Ya sea para ceremonias – siendo el Rolls-Royce Phantom VI su favorito – como para ocasiones menos formales, su flota consta de varios vehículos, siendo él mismo quien los conduce en la mayoría de actos
Rolls-Royce Phantom VI
Es el Mercedes-Benz M Class W163 ML55 AMG el más utilizado por el Sultán–entre sus cientos de joyas que dispone–, por lo general acompañado por su servicio secreto al volante de BMW E39 540i, BMW E61 545i, Volvo S80 V8, Mitsubishi 380 y unos pocos Lexus LX470. La presidenta de Chile, Michelle Bachelet se mueve en un Lexus LS-600h, el cual posee la más alta tecnología de seguridad tanto activa (relativa a la conducción) como pasiva (aquella que se activa al momento de requerirlo). Puede estacionarse de manera automática y posee avanzados sistemas de comodidad entre los que se cuentan masajeadores independientes por asiento, climatización para cada pasajero y cortinillas de sol, además de contar con tecnología ecológica ya que posee un motor híbrido, todo esto orientado a la economía y también amigable con el medio ambiente.
Ford Galaxie XL Convertible
De manera más oficiosa y para aquellos actos en que la presidenta actual–como anteriormente ya hicieron sus predecesores–se utiliza un Ford Galaxie XL Convertible regalado al pueblo chileno por parte de Isabel II de Inglaterra en 1966.
Hongqi Limousine L5
Los presidentes de China siempre se les ha podido ver en limusinas de la firma nacional Hongqi. En la actualidad es la Hongqi Limousine L5. Este modelo es impulsado por un motor de cilindros de aluminio V12 investigado y desarrollado de forma independiente de diseño chino con una cilindrada de 6.0 litros. Corea del Sur finalizó en 2009 su alianza con BMW a la hora de suministrar el vehículo oficial del presidente de la república. Desde esa fecha es un Hyundai Equus VL500 (550) Limousine el vehículo presidencial. La firma coreana Hyundai proporcionó hasta tres unidades a la presidencia para su uso
Hyundai Equus VL500 (550) Limousine
La Casa Real española tiene una de las mayores flotas de vehículos en España, incluyéndose tres unidades del Rolls-Royce Phantom IV. La Familia Real utiliza principalmente modelos Mercedes-Benz S600 para su transporte oficial, con BMW 5-Series como vehículos de escolta. La caravana de vehículos se compone de alrededor de 15 coches. El coche personal del ex Rey Juan Carlos I es un especialmente personalizados Maybach 57 S y un Audi RS6. El coche del presidente del Gobierno es un Audi A8 L que se caracteriza por ser la gama más alta de este bólido que usa la carrocería larga y un potente motor W12 de doce cilindros y 500 CV de potencia. La carrocería ha sido fabricada en aluminio por el método ASF, lo que consigue una reducción de peso del 40 % en comparación con una estructura similar realizada en acero
Audi A8 L
Este Audi, dispone de la particularidad de un techo solar totalmente funcional, dejando la posibilidad de abrirse del todo o dejarlo elevado. Con un cubicaje de 6.3 litros y un motor W12, este A8 L dispone de 500 cv para transportar al actual presidente de la nación. Continúa leyendo en la segunda parte. Fuente: Richestlifestyle, BusinessInsider, TrueCar, SuperCars, Tacometro, BBC, HyundaiUSA, TeInteresa...
El Duesenberg J fue el automóvil más grande, rápido, elaborado, refinado y costoso que se fabricó en los Estados Unidos en los años 20. Su motorización y clientela, fue de lo más selecto de la época.
La firma Duesenberg fue originario por los hermanos Fred y August Duesenberg – ambos nacidos en la Alemania de 1876 y 1879 respectivamente – los cuales acompañaron a su familia cuando emigraron a Estados Unidos al poco de nacer. Iniciándose en la mecánica a través de bicicletas y motocicletas, es en 1904 cuando bajo la marca “Mason” – nombre proveniente del financiador del propietario – diseñan su primer automóvil.
Tuvieron que pasar nueve años hasta que lanzan su propia compañía, bajo los problemas radicados en las finanzas y en el estadillo de la Primera Guerra Mundial, centrándose en la fabricación de motores de uso militar. Tanto la buena calidad de sus vehículos como sus innovaciones – su Modelo A fue el primer automóvil norteamericano con frenos hidráulicos en las cuatro ruedas – provocaban que la firma fuera adquiriendo reconocimiento, el cual no se plasmaba en las ventas, a pesar de que su modelo Duesenberg 183 fuera el primer vehículo totalmente norteamericano en ganar en 1921 el Gran Prix de Europa en Le Mans.
Duesenberg 3 Litros a punto de ganar el Gran Prix de l’ ACF de 1921
Fue cuando Duesenberg remplazó su Modelo A por el Modelo X, el momento en que Errett Lobban Cord toma el control de la compañía, salvándola de la quiebra económica, con una idea, crear el auto más lujoso y moderno del mundo, contando con uno de los hermanos Duesenberg , Fred, mejores ingenieros mecánicos de la industria. Presentado en el salón del automóvil de Nueva York en diciembre de 1928, el Duesenberg J fue vendido desde principios de 1929, confirmándose como uno de los automóviles más modernos y costosos de su época. Se le consideraba desde los inicios, como el Bugatti norteamericano.
El chasis del Duesenberg J, de era particularmente robusto y venia inicialmente en dos tamaños, uno más original con distancia entre ejes de 3.6 metros y un segundo más largo de 3.9 metros.
Como era costumbre en esta época, los vehículos de alto lujo eran carrozados por firmas independientes, adquiriendo únicamente de Duesenberg el chasis con motor. La gran mayoría de las unidades vendidas en Estados Unidos, fueron carrozados por la empresa Murphy afincada en California, siendo los convertibles de su firma, los más admirados y cotizados en la actualidad. Los modelos Duesenberg J La Grande fueron aquellos carrozados por la misma firma automotriz.
Duesenberg Model J Murphy Torpedo Convertible Coupe de 1929
Duesenberg Model J Murphy Convertible Coupe de 1931
Grandes figuras del ámbito empresarial adquirieron el Duesenberg J como vehículo de paseo, siendo carrozados como limusina con un carácter más sobrio y conservador que los convertibles norteamericanos.
Publicidad gama Duesenberg 1931
El interior del Duesenberg J eran en comparación con sus homólogos ingleses eran mucho más majestuosos en el interior, siendo característico en los coches europeos las maderas nobles, decoraciones de plata y demás ostentaciones.
El Modelo J cuenta con el brillo metálico del tablero de instrumentos muy completo – con luces que indicaban cuando se debían hacer los próximos cambios de aceite o verificar el líquido de la batería – como nota excepcional, además de contar con el acelerador a través de una palanca al no contar con un pedal para ello.
Todo el lujo del Modelo J, era movido por un poderoso motor de 6,9 litros, capaz de alcanzar los 265 cv y los 200 km/h - a pesar de las dos toneladas y media del Modelo J -, algo exagerado para su época si lo comparamos con el Cadillac V16 de “sólo” 165 cv.
Cada cilindro tenía cuatro válvulas, y una parte importante de los componentes estaba fabricada en aluminio para reducir el peso, mejorando su velocidad punta, situación que ayudó al Modelo SSJ sobrealimentado de 320 cv fabricando únicamente dos unidades para Clark Gable y Gary Cooper. Entre los clientes del Modelo J, se puede encontrar a William Randolph Hearst, el magnate Howard Hughes, la actriz Greta garbo, el rey Alfonso XIII de España y el rey Víctor Emmanuel de Italia.
A pesar de lo magnífico del vehículo diseñado por Fred Duesenberg y la genial pericia de Errett Lobban, la compañía no lograba alcanzar las cifras de ventas deseadas – 500 unidades al año – tal vez por lo excesivo de su precio – 8.500 dólares de la época sólo el chasis – en plena depresión económica.
Desde 1932 con la muerte de Fred, Duesenberg cede en su área de desarrollo en innovación. Se presenta el lujoso e inalcanzable Twenty Grand de 20.000 dólares. Con el fallido Cord 810, Errett Lobban rompe su relación con la compañía automotriz emigrando a Reino Unido, indicando como excusa el miedo a un secuestro al que estaba amenazado.
Cord 810
El ocaso del Duesenberg J se produce a partir de 1935, momento en que sus diseños parecen anticuados ante la nueva ola del aerodinamismo de los nuevos diseños automotrices.
Es en 1937 cuando se venden los últimos modelos, siendo el más recalcado, la lemosina Father Divine adquirida por un pastor de la ciudad de Nueva York.
Model J "Father Divine"
De los 481 unidades fabricadas, se encuentran en la actualidad en perfecto estado, 378. Una cifra altamente superior a modelos de la época, confirmando la admiración que se ha tenido por el Modelo J desde su aparición.
Duesenberg SJ Rollston Arlington Torpedo Sedan de 1933
De dimensiones extremas dejando pequeños a los reconocidos Hummer, desde la ya cerrada factoría de Generals Motors en Flint, Michigan, aparecieron las diferentes versiones de la camioneta GMC Topkick.
Diseñado en su origen como vehículo de trabajo, el transporte de carga era el fin primigenio del GMC Topkick. Versiones posteriores para usos forestales, transporte de combustible, camión de arrastre y entre otras decenas de uso laboral finalizaron a finales del siglo pasado con el auge de los grandes vehículos – y permitido por el bajo precio del combustible – en convertirse en un vehículo de uso particular.
Ultimate Class IV Topkick Pickup
El GMC Topkick fue presentado en 1980 como su versión de la serie C – tan popular en los Estados Unidos – por parte de General Motors, propietaria de las firmas de Buick, Cadillac, GM Daewoo, GMC, Opel, Holden y Chevrolet. De esta manera, la Topkick no se encontraba en la cúspide del grupo automovilístico en tamaño, siendo la Chevrolet Kodiak quien ostentaba esta corona. El Topkick – nombre adoptado por GMC del argot militar – estuvo en fabricación durante casi 30 años sufriendo modificaciones y adaptaciones al mercado desde sus orígenes hasta su última versión, la Ultimate Class IV Topkick Pickup que refleja el cambio de un vehículo que nació para uso industrial a otro más destinado a la ostentación.
GMC Topkick Heavy Duty C8500
Dividido en dos segmentos, el Topkick se podía encontrar dependiendo de su motor y medidas entre los médium duty – versiones C4500 y C5500 – y los potentes heavy duty con sus versiones C6500/7500 y 8500. Los médium duty siempre tuvieron como competidores directos,la ya citada Chevrolet Kodiak la japonesa Isuzu H-Series y las norteamericanas Ford F-650, Dodge Ram 6500 y el International CXT, esta última con un peso dos veces del de un Hummer H1.
Chevrolet Kodiak, Ford F650 e International CXT
Disponible en los últimos tiempos de la posibilidad de la cabina simple o doble, las cuatro opciones de motorización V8 – Caterpillar C7, Vortec 8.1L, DURAMAX de 7.8 o 6.6L Turbo Diesel – arrastraban sus casi tres toneladas de peso de cero a 100 km/h en 14 segundos gracias a su tracción a las cuatro ruedas, siendo 14.4 segundos en caso de tracción trasera.
Medidas y tamaños de la última versión del GMC Topkick
Después de la caída de las ventas del Topkick, se decidió cesar su fabricación y cerrar la fábrica de Michigan, dejando a las 400 personas responsables de su fabricación sin empleo. Tiempo después y con 25 millones de dólares de inversión inicial, se decidió abrir un avanzado laboratorio para la investigación de baterías y propulsión eléctrica llamado Global Battery Systems Lab. El GBSL se engloba en el complejo técnico que el gigante posee en Warren, Michigan. Se extiende en una superficie de 3.065 m2 y su cometido será la investigación y desarrollo de todo lo relacionado con las baterías y sistemas de propulsión eléctrica para los futuros híbridos y eléctricos de la nueva GM. Y de paso da empleo 1.000 persona.
Dos son los aspectos que han dado una actual notoriedad de nuevo al GMC Topkick. El Cadillac oficial del presidente Obama, requiere de unas prestaciones particularmente pesadas, siendo el chasis del Topkick donde se encuentran alojadas.
La segunda y tal vez la mayor responsable del nuevo boom del modelo, es su aparición como uno de los protagonistas de la exitosa saga cinematográfica Transformers. Un GMC Topkick 6500 es utilizado para dar vida al personaje Ironhide, cuyo carácter rudo y pasión por el armamento no le da si no, más carácter al vehículo.