La respuesta francesa a los potentes BMW y Mercedes que copaban las ventas del segmento E, nos trajeron la "quizás" mejor y más lujosa máquina de Renault de la década de los 90S.
Fue en el mágico otoño de 1984, cuando en el 71º Salón Internacional del Automóvil de París, la firma francesa del rombo, presenta al público a dos de sus versiones más particulares e inalcanzables, el Renault 25 V6 Turbo y la versión con carrocería Limousine.
Siendo la versión limosina la elegida por el gobierno francés – los llamados “le gang des R25” – fue la versión turbo la que más ojos atrapó y la que completó el plan del afirma gala, de incluir una versión turboalimentada de motorización en todas las versiones a la venta. Esta idea, fue un gran desarrollo mecánico interno, apoyada por la gestión de marketing que utilizaba la fama y nombre de sus motores gracias a la F1.
Como un verdadero sleeper, el Renault 25 V6 Turbo no llamaba la atención al pasar debido a su estética discreta.
La acertada y elegante calandra de nuevo diseño – enmarcada por un embellecedor cromado – pierde las lamas horizontales de la versión V6 y el logo romboidal del fabricante pasa a una posición asimétrica. Junto con las llantas 6x15´´ de efecto turbina – para ayudar a refrigerar el equipo de frenado – parecidas a las Kamei, advierte al espectador que están delante de la mejor versión de Renault. Más adelante, fueron cambiadas al modelo “estrella de mar” con 5 gruesos brazos.
Aspectos que encontramos como extras hoy en día como los espejos con mando eléctrico, apertura del portón trasero o la regulación del asiento de manera eléctrica, eran parte del paquete de esta versión. Incluso disponía de respuesta por voz! Originalmente se pensó en la idea que en su versión española, fuera Plácido Domingo el que pusiera voz a este sistema de Renault. El alto precio que pedía, obligó a la firma a gala a traspasar esta responsabilidad a un desconocido que no pronunciaba bien la letra “r”.
Las primeras versiones que se produjeron hasta 1990, adolecían de varios fallos de tipo electrónico en su interior. Estos errores de fabricación dieron una pésima imagen al modelo.
A pesar de remarca la motorización V6 en el nombre de esta versión, originalmente se pensó en crear un motor V8. La crisis del petróleo borró esta idea del plano de diseño y lo dejó en un menos tranquilo V6 Turboalimentado de 2.458 cc y 180 Cv en esta versión y 205Cv en el desarrollo que se le hará.
Esta motorización tiraba del Renault 25 V6 Turbo hasta los 225 km/h parando el crono en 7,7 segundos en alcanzar los 100km/h desde parado. La versión dos del motor con 205 Cv, alcanzaba los 233 km/h y rebajaba hasta los 7,4 el tiempo necesario para alcanzar los 100 km/h. .
Es en 1990 cuando se produce la segunda y última versión del Renault 25 V6 Turbo. Solucionados los problemas del interior utilizando los mismos materiales que su competencia germana, es momento de ajustar el aspecto exterior. Se modifican el capot y la parrilla delantera, que contará con nuevas ópticas. En la trasera los pilotos modifican su tonalidad y pasarán a ser completamente lisos, mientras que los paragolpes mantendrán ocultas la salida del escape.
Este restyling llega a España en 1988 bajo una campaña de un nuevo Renault 25. La campaña de marketing y publicidad que acompaña al slogan de “El coche de la nueva gente” cuenta con la colaboración de la beautiful people de la época: Pedro Almodovar, Miguel Bosé, Sito Pons, Ricardo Bofill… Cada uno tendrá su “nuevo 25”. La versión V6 Turbo será la que le corresponda a Javier Clemente..
Por fin llegamos a 1989 (1990 en España) cuando Renault entrega al público la versión más lujosa de su modelo más potente: el Renault 25 V6 Turbo Baccara. El mundo del automóvil tiene frente si, un vehículo excepcional en el que se le incluye multitud de comodidades y detalles: asientos tapizados en piel, maderas nobles en puertas y pomo de la palanca de cambios, bolsa porta-trajes de cuero en el maletero y regulación eléctrica para los asientos, ahora con memoria para 3 posiciones.
El interior se mantienen intacto a excepción de la sustitución de Baccara donde se indicaba Turbo. En todas las casas hay escalas y en Renault entendieron de la importancia de Baccara sobre Turbo.
Y llegamos a 1993 cuando se decide sustituir el Modelo R25 por el Safrane. Se tuvo que esperar algunos años más, para que el Renault 25 V6 Turbo, pudiera tener un rival en la casa.
De las casi 800.000 unidades fabricadas del Modelo R25 – todas ellas construídasn en la fábrica Renault de Sandouville, cerca de Le Havre (Francia) – , poco más de 15.500 contaron con la motorización V6 Turbo, de las cuales, 4.500 fueron terminaciones Baccara.
Fuente: DocumentosDelMotor, PieldeToro, Baccara.forums, Taringa, Zeperf, TiempoDeClasicos,....
Siendo la versión limosina la elegida por el gobierno francés – los llamados “le gang des R25” – fue la versión turbo la que más ojos atrapó y la que completó el plan del afirma gala, de incluir una versión turboalimentada de motorización en todas las versiones a la venta. Esta idea, fue un gran desarrollo mecánico interno, apoyada por la gestión de marketing que utilizaba la fama y nombre de sus motores gracias a la F1.
Como un verdadero sleeper, el Renault 25 V6 Turbo no llamaba la atención al pasar debido a su estética discreta.
La acertada y elegante calandra de nuevo diseño – enmarcada por un embellecedor cromado – pierde las lamas horizontales de la versión V6 y el logo romboidal del fabricante pasa a una posición asimétrica. Junto con las llantas 6x15´´ de efecto turbina – para ayudar a refrigerar el equipo de frenado – parecidas a las Kamei, advierte al espectador que están delante de la mejor versión de Renault. Más adelante, fueron cambiadas al modelo “estrella de mar” con 5 gruesos brazos.
Aspectos que encontramos como extras hoy en día como los espejos con mando eléctrico, apertura del portón trasero o la regulación del asiento de manera eléctrica, eran parte del paquete de esta versión. Incluso disponía de respuesta por voz! Originalmente se pensó en la idea que en su versión española, fuera Plácido Domingo el que pusiera voz a este sistema de Renault. El alto precio que pedía, obligó a la firma a gala a traspasar esta responsabilidad a un desconocido que no pronunciaba bien la letra “r”.
Las primeras versiones que se produjeron hasta 1990, adolecían de varios fallos de tipo electrónico en su interior. Estos errores de fabricación dieron una pésima imagen al modelo.
A pesar de remarca la motorización V6 en el nombre de esta versión, originalmente se pensó en crear un motor V8. La crisis del petróleo borró esta idea del plano de diseño y lo dejó en un menos tranquilo V6 Turboalimentado de 2.458 cc y 180 Cv en esta versión y 205Cv en el desarrollo que se le hará.
Esta motorización tiraba del Renault 25 V6 Turbo hasta los 225 km/h parando el crono en 7,7 segundos en alcanzar los 100km/h desde parado. La versión dos del motor con 205 Cv, alcanzaba los 233 km/h y rebajaba hasta los 7,4 el tiempo necesario para alcanzar los 100 km/h. .
Es en 1990 cuando se produce la segunda y última versión del Renault 25 V6 Turbo. Solucionados los problemas del interior utilizando los mismos materiales que su competencia germana, es momento de ajustar el aspecto exterior. Se modifican el capot y la parrilla delantera, que contará con nuevas ópticas. En la trasera los pilotos modifican su tonalidad y pasarán a ser completamente lisos, mientras que los paragolpes mantendrán ocultas la salida del escape.
Este restyling llega a España en 1988 bajo una campaña de un nuevo Renault 25. La campaña de marketing y publicidad que acompaña al slogan de “El coche de la nueva gente” cuenta con la colaboración de la beautiful people de la época: Pedro Almodovar, Miguel Bosé, Sito Pons, Ricardo Bofill… Cada uno tendrá su “nuevo 25”. La versión V6 Turbo será la que le corresponda a Javier Clemente..
Por fin llegamos a 1989 (1990 en España) cuando Renault entrega al público la versión más lujosa de su modelo más potente: el Renault 25 V6 Turbo Baccara. El mundo del automóvil tiene frente si, un vehículo excepcional en el que se le incluye multitud de comodidades y detalles: asientos tapizados en piel, maderas nobles en puertas y pomo de la palanca de cambios, bolsa porta-trajes de cuero en el maletero y regulación eléctrica para los asientos, ahora con memoria para 3 posiciones.
El interior se mantienen intacto a excepción de la sustitución de Baccara donde se indicaba Turbo. En todas las casas hay escalas y en Renault entendieron de la importancia de Baccara sobre Turbo.
Y llegamos a 1993 cuando se decide sustituir el Modelo R25 por el Safrane. Se tuvo que esperar algunos años más, para que el Renault 25 V6 Turbo, pudiera tener un rival en la casa.
De las casi 800.000 unidades fabricadas del Modelo R25 – todas ellas construídasn en la fábrica Renault de Sandouville, cerca de Le Havre (Francia) – , poco más de 15.500 contaron con la motorización V6 Turbo, de las cuales, 4.500 fueron terminaciones Baccara.
Fuente: DocumentosDelMotor, PieldeToro, Baccara.forums, Taringa, Zeperf, TiempoDeClasicos,....
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