Existen
pocos coches que al verlos nos sacan una sonrisa de la cara, esos es coto
privado de coches populares como el Citroën2CV, Seat 600 o la Volkswagen
Transporter.
Este
peculiar icono de los años más locos de la generación sesentera tuvo unos
inicios un poco difíciles.
Un
ya lejano 23 de abril de 1947, el empresario holandés Ben Pon, viaja a la ciudad alemana de Minden para entrevistarse con las autoridades británicas que
asumieron el mando de la destartalada Volkswagen
para conseguir la concesión de venta en Holanda del vehículo diseñado por Ferdinand Porsche que se conocería como VW Beetle.
Fue
visitando las instalaciones de Wolfsburg
cuando pudo presenciar un curioso vehículo. Era un Volkswagen Beetle modificado
por los trabajadores de la misma fábrica cuyo cometido era el transporte de
material pesado y al que llamaban Plattenwagen.
Después
de ver el divertido vehículo es cuando pensó en la idea de crear un coche de
carga sobre la base del Beetle y por ello dibujó un primer boceto en su agenda.
Únicamente era un esbozo con una serie de características como que la cabina
iría sobre el eje delantero, el motor se situaría en la posición trasera, que
el peso total sería de 750 kg, misma cantidad que sería capaz de transportar y
lo más importante, todo dentro de un vehículo con forma de cajón para así
maximizar el espacio de carga. En este momento nacía un icono.
El
primer prototipo fabricado por Volkswagen y con nombre Type 29 resulta ser un fracaso a causa de la debilidad del chasis
elegido, dando lugar a que la dirección de de la empresa decidiera paralizar el
proyecto y Ben Pon se quedó sólo con la licencia de importación en Países Bajos, convirtiéndose así en el
primer importador de VW en el mundo.
Una
idea tan sencilla como brillante no podía quedarse en el olvido y así es como
VW bajo una nueva dirección en noviembre de 1948, decide dar otra oportunidad
al proyecto.
Primer modelo de hojalata |
Prototipo inicial |
El
primer problema que tuvieron que solucionar era el alto nivel de resistencia al
aire que poseía el diseño.
Después de hacer unas pruebas con modelos de hojalata bajo el diseño casi original de Ben Pon, se decidió pasar el problema a la Escuela Técnica Superior de Braunschweig. Estos dieron con la solución adecuada: líneas más redondeadas. Más tarde, en abril de 1949 aparecería esta cabina con algún cambio más en el prototipo definitivo, compartiendo con el Beetle, chasis y motor.
Tenía la luna delantera partida en dos, una longitud de 3,83 metros, una anchura de 1,58 metros y una altura de 1,84 metros. Su propulsor era de cuatro cilindros, refrigerado por aire, y tenía una potencia de 25 caballos. Apenas tenía superficie acristalada, salvo el parabrisas delantero, y las puertas de acceso para la carga aún no se habían definido.
Después de hacer unas pruebas con modelos de hojalata bajo el diseño casi original de Ben Pon, se decidió pasar el problema a la Escuela Técnica Superior de Braunschweig. Estos dieron con la solución adecuada: líneas más redondeadas. Más tarde, en abril de 1949 aparecería esta cabina con algún cambio más en el prototipo definitivo, compartiendo con el Beetle, chasis y motor.
Tenía la luna delantera partida en dos, una longitud de 3,83 metros, una anchura de 1,58 metros y una altura de 1,84 metros. Su propulsor era de cuatro cilindros, refrigerado por aire, y tenía una potencia de 25 caballos. Apenas tenía superficie acristalada, salvo el parabrisas delantero, y las puertas de acceso para la carga aún no se habían definido.
Después
de solucionar el problema de la aerodinámica, quedaba el problema más grande.
El chasis elegido para el prototipo era muy débil y después de un pequeño
parón, en 1950 se decide que este proyecto es lo suficientemente importante
como para separarlo del proyecto Beetle. Se crea un nuevo chasis, una nueva
carrocería muy similar a la anterior y se le colocan mejores frenos y una
dirección específica para ella.
Ya
tenemos la base, pero ¿y el nombre? Se intentó llamar a este modelo VW Bully o VW Juwell, pero problemas con el registro, hizo que terminara con
el nombre que todos conocemos de VW Transporter o VW Type 2 ya que el Volkswagen Sedán posee la nomenclatura Type 1, aun así, a la primera versión se
le conoció como T1.
El
8 de marzo de 1950 se empiezan a fabricar las primeras VW Transporter las
cuales medían 4,1 metros de longitud, 1,70 metros de anchura y 1,90 de altura,
cada una pesaba 990 kilos y tenía una capacidad de carga de 760 kilos. Su motor
de cuatro cilindros y 1,1 litros, daba 25 caballos y permitía alcanzar una
velocidad de 80 kilómetros por hora.
Como datos curiosos, el único color en el que se fabricaba era en azul, característica indiferente ya que su destino era como vehículo de trabajo. Otra curiosidad, es que desde la planta de ensamblaje salían los vehículos sin lunas ya que eran las distribuidoras VW las encargadas de ello.
Como datos curiosos, el único color en el que se fabricaba era en azul, característica indiferente ya que su destino era como vehículo de trabajo. Otra curiosidad, es que desde la planta de ensamblaje salían los vehículos sin lunas ya que eran las distribuidoras VW las encargadas de ello.
El
primer año tuvieron unos pedidos de hasta 10.000 T1, siendo algunos de estos
modelos “redirigidos” a labores no únicamente como vehículo de carga. VW al
percatarse de ello, en 1951 el 30% de las Transporter que salen de la planta,
tiene alguna transformación.
En
ese mismo año 1951, se presenta en el Salón
Internacional del Automóvil de Frankfurt, una versión para pasajeros, la VW Transporter Samba. Contaba con un espacio
para siete pasajeros, ventanas laterales, ventanillas curvadas en las esquinas
del toldo y techo corredizo de lona.
El
auge del turismo hace que la empresa Westfalia
acordará acomodar la furgoneta a las necesidades del campista. Así nace en 1953
la VW Transporter Westfalia que
contaba con un sofá cama, accesorios desmontables, una mesa plegable, una
pequeña nevera y una cocina
El
caso es que las cifras de ventas siguieron creciendo, y en 1955 ya se
exportaban 50.000 Transporter a países de todo el mundo.
Su
enorme demanda hace que se traslade en 1955 su producción a otra planta en Hannover. Más tarde se fabrica también
en una planta en Brasil para poder satisfacer
las necesidades de Norte América.
Hubo
intentos de crear una versión mejorada en el año 1960, pero su elevado coste de
desarrollo lo dejó apartado, siendo la opción de mejorar la versión ya
existente la elegida, incluso se deja el viejo motor de refrigeración por aire,
poniendo en la propaganda del coche esta frase: "¡¡El aire no se congela, el aire no hierve!!"
Después
de 1,8 millones de VW Trasnporter T1 vendidas, en 1967 se presenta oficialmente
la VW Transporter T2 con un
parabrisas de forma redondeada de una sola pieza. La T2 era más grande, más
robusta y más segura, y se podía adquirir con un motor refrigerado por aire,
que seguía ubicado en la parte trasera del coche, de 1,6 litros y 47 caballos.
Es
curioso pensar que las ansias de negocio de un tipo holandés, dieron lugar al
coche más hippie y antisistema que ha existido nunca.
En la actualidad, si se desea comprar una Type 2, existen dos opciones: o comprar una de
segunda mano o poder comprar una nueva en Brasil. Si, en el país de Copacabana, se sigue fabricando y
produciendo bajo el nombre comercial de Volkswagen
Kombi (Tipo II)
Los genios de Wheeler Dealers resucitaron una Volkswagen Transporter T2, adquiriendo una destartalada furgoneta para devolver a las carreteras un recuerdo más de aquellos maravillosos 70´s.
Otro
coche que se convierte en icono.
Fuente:
lafurgo.net, autosocasion.com,
motormania.info, autosclasicos.com,...
Imágenes: myautomovil.com, solokombis.com, mascoche.net,...
Divertida, fiable y barata de arreglar: PERFECTA
ResponderEliminarque buen coche! sabes donde puedo conseguir vw de segunda mano en Madrid a buen precio?
ResponderEliminarPues me imagino que internet te puede ayudar y mucho. Siento no poder ayudarte más. Un saludo y gracias por leernos. @GTOSuperSport
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