jueves, 23 de agosto de 2012

¿Qué representan los logotipos de las marcas de automóviles? IV

Esos mágicos emblemas

Figuras felinas, armas de la antigüedad y viejas rencillas de siglos pasados son las protagonistas de algunos de los emblemas de las firmas más importantes del sector del automóvil.

Que peligroso resulta algunas veces traspasar las iniciales de la compañía al nombre del producto, el resultado puede ser parecido a lo que le ocurrió a la empresa que resultó ser años más tarde la aristocrática Jaguar.

En 1922, Bill Walmsley y William Lyons formaron la compañía de motocicletas y sidecarsSwallow Sidecars”, nombrando sus modelos con las siglas SS acompañadas de un número.

El mismo año en que William Lyons se queda con la dirección de la compañía, se decide la construcción de pequeños deportivos descapotables, desencadenado que en 1934 aparecen los primeros modelos denominados SS90 y SS100.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, las siglas SS pasaron a representar un concepto de muerte y atrocidades que a la compañía inglesa no le interesaba utilizar, por ello se decidió bautizar de nuevo a la compañía buscando un nombre de animal fuerte, veloz y nervioso, que era en si la esencia de su modelo SS90.

Lyons tuvo varios nombres a su elección, pero se decantó por la pantera americana, el Jaguar, aunque para su compañía no valdría una vulgar silueta del felino, debería ser un “jaguar leaper” o sea, un jaguar saltando.

El logotipo de Jaguar casi no ha variado a lo largo de los años, tal vez unos pequeños retoques en el año 2002 para dar relleno a la silueta.

En el año 2010 se decidió dar un toque tridimensional al logotipo y variar un poco el formato del texto, pero la esencia del jaguar leaper seguía ahí.

Si pensamos en aquellos automóviles que pueden agrupar las características de superdeportivo y lujo, pensaremos en marcas como Ferrari y Lamborghini, italianas las dos, pues debemos incluir a la también italiana Maserati.

Allá por el año 1914, los hermanos Alfieri, Ettore y Bindo Maserati crearon en un pequeño taller, un negocio de reparación de motores.

Al principio sin símbolo alguno, trabajaban arreglando creaciones no propias, bajo el nombre de Società Anonima Officine Alfieri Maserati.

No contentos que sus reparaciones y modificaciones de motor dieran los triunfos a otros, deciden crear en el año 1926 su primer prototipo Maserati en la que incorporan el tridente como símbolo de su compañía.

La razón por la que decidieron elegir la herramienta de Neptuno reside que ésta representa toda su fuerza y poder, además en la plaza mayor de su Bolonia natal, la fuente principal estaba decorada con una estatua de Neptuno.

Dicen los mayores entendidos en automoción, que hay una marca de automóviles que fabrica los modelos más bonitos del mercado sobre la peor mecanización posible, esa marcas es Alfa Romeo.

Cuando se creó la compañía Anonima Lombarda Fabbrica Automobili en el año 1910, se decidió que el símbolo de su compañía fuera la unión de dos enemigos acérrimos, incluyendo dentro de un anillo la cruz roja sobre fondo blanco, símbolo de Lombardía y la serpiente devorando una figura humana emblema de los Visconti.

Alrededor del anillo se incluirían las palabras ALFA y Milano, separadas por dos nudos de Saboya.

Desde el símbolo original hasta el actual ha habido varios cambios, uno de los más importantes ocurrió cuando en 1915 es comprada por Nicola Romeo, decidiendo incluir su nombre al nombre de la compañía.

Cuando a lo largo de los años 30´s, la escudería Italiana conquista el campeonato del mundo de monoplazas, se incorpora la corona de laurel en el símbolo a través de un borde de metal alrededor del logo original.

El último cambio más drástico fue la desaparición en el año 1972 de la palabra Milano y del guion que separaba las palabras Alfa Romeo.

Fuente: excelenciasdelmotor.com, elpoderdelasideas.com, actualidadmotor.com, autosclub.com, …
Imágenes: Google

jueves, 16 de agosto de 2012

El nacimiento del marketing del automóvil

Es muy común poder escuchar en multitud de películas y series de acentuado carácter americano, frases en las que se nombra un determinado automóvil no sólo por su marca o color, sino también por su año.

Si decimos que el malo de la película conduce un “Chevy del 59” estamos dejando claro que es del año 1959 y dejándonos una pregunta ¿será muy diferente del de un año antes o después?

En los años 20 del siglo pasado, la industria automotriz norteamericana tenía un problema, un bendito problema, todo el mundo podía optar a la compra un coche, tal era la situación que en 1922 el 80% de las familias tenían automóvil propio.

Entendamos que era un automóvil en los felices años 20. Para poder entender la idea del automóvil en esas fechas y la sensación que ellos provocaban, retrocedamos en nuestra memoria casi 100 años.

El automóvil era un medio de transporte que gracias a Ford y a su Modelo T podía ser comprado por la gran mayoría de familias. El automóvil hacía las funciones que años antes hicieron los carromatos o el caballo: transporte, ya sea de élite en un principio y de masas más tarde gracias a Ford y su economía de escala.

Con tal objetivo, la fiabilidad debería ser uno de los pilares básicos de dichos automóviles, pues sin dicha cualidad, el nuevo invento no hubiera dejado en los cobertizos a los viejos carros de madera.

Tanta era la fiabilidad y robustez de aquellos primeros modelos, que llegó un momento en que nadie se quiso comprar un automóvil nuevo por la única razón de que ya tenían uno y si ya tenían coche y funciona, ¿por qué comprar uno nuevo?

Ante esta situación se tuvo que enfrentar Alfred P. Sloan cuando entró en General Motors en el año 1922. Con todo el mercado ya copado con automóviles que no necesitaban grandes recambios y con una gran vida útil impidiendo la compra de nuevos modelos, la idea era clara, hacer que un producto como el automóvil se convirtiera en una necesidad.

Alfred P. Sloan
Su plan de innovación tenía tres grandes pilares muy marcados. Lo primero que hizo fue un cambio en el sistema financiero de GM al centralizar la supervisión financiera de manera que asignaba recursos de manera más conveniente, dando lugar a una gran eficiencia tanto interna como a los concesionarios y proveedores.

Otro pilar del desarrollo de GM fue la venta a plazos, idea que horrorizaba a Ford. Pudiendo financiar el automóvil, se podía optar a un modelo superior y por tanto más caro o incluso poder optar a uno más básico cuando sin la financiación sería imposible.

Para poder vender coches a personas que ya poseían uno, GM debería saber exactamente como tendría que ser ese nuevo modelo, para ello creó un departamento de investigación de mercado e I+D

Con él pudo averiguar que querían tanto consumidores como concesionarios o público en general. Sloan daba una importancia vital a este nuevo departamento, ya que como él decía: “La mayor emoción real que la vida ofrece es la de crear, construir, desarrollar algo útil. Con demasiada frecuencia, no somos capaces de reconocer y rendir homenaje al espíritu creativo. Es ese espíritu el que crea los puestos de trabajo”.

El automóvil pasó a ser una representación del estatus social de quien lo conducía, concepto que no entendió Ford con su único Modelo T. Por ello, desde GM se creó la Familia GM con la idea de “Un auto para cada bolsillo y propósito”.

Se crearon cinco marcas bajo el mando de GM para que cada estrato social pudiera optar a un modelo GM sin que compitieran entre ellas. De menos a más precio, la relación quedó: Chevrolet, Pontiac, Oldsmobile, Buick y Cadillac.

La segmentación por precios fue también utilizada por GM por primera vez en el mundo de la automoción de la siguiente manera: el precio del modelo básico de cada marca era un poco superior al modelo más completo de la marca inferior para así atraer al cliente y conseguir que por un poco más de dinero pudiera optar a un modelo tal vez más básico pero de una marca con más “clase” y así aumentar su estatus social.

A pesar de la restructuración de GM con los tres pilares, el problema de vender coches a quien ya tenía uno seguía existiendo, ¿quién iba a comprar un nuevo automóvil cuando ya tenía uno? Para solucionarlo, desde GM decidieron hacer creer a los clientes que no compraban otro coche, sino que compraban uno nuevo, entendiendo como nuevo un nuevo modelo en que todo el mundo sabría que es eso: nuevo.

GM fueron los primeros en aplicar el concepto de obsolescencia dinámica, cambiar algo que todavía funciona por uno nuevo en que la mayor cualidad es la novedad. La idea de GM la tomó del mundo de la moda y su cambio de tendencias de año en año.

Harley Earl
Para tal cometido se contrato a Harley Earl que trabajo en GM desde 1927 a 1958. Se consiguió diferenciar los modelos de GM por años y así lograr que todo el público estuviera expectante al nuevo modelo que iba a llegar cada año.

Tal era la expectación, que tanto la prensa como diferentes medios especulaban con restyle o la nueva evolución de los modelos de GM logrando así la compañía publicidad gratis por un valor de millones de dólares.

Cuando Sloan se hizo a cargo de GM, las ventas de ésta eran el 25% de las de Ford, diez años más tarde consiguió superarla y cuando se retiró en 1956, GM tenía más de la mitad de la cuota de mercado de automóviles de EE.UU, cifra que mantuvo durante casi diez años más.

Fuente: noticias.coches.com, sloan.org, brainyquote.com, nytimes.com
Imágenes: google imágenes


miércoles, 8 de agosto de 2012

2012 año de despedidas

No sólo de fantásticos modelos de automóviles o de míticas carreras se nutre el mundo del motor, también de personas que han conseguido que sus creaciones se conviertan en auténticas joyas deseadas por cualquier aficionado a las cuatro ruedas.

De ese reducido grupo de personas que han logrado conquistar el corazón de más de un aficionado, nos han dejado de manera trágica este año tres grandísimos iconos: Carrol Shelby, Alexander Porsche y Sergio Pininfarina.

Si nombramos la marca Porsche, a todos nos viene a la cabeza el maravilloso 911Carrera. Este coche fue un soplo de aire nuevo en la marca bávara que necesitaba un sustituto para su ya antiguo modelo 356.

El responsable de ello fue, Alexander “Butzi” Porsche, nieto de Ferdinan Porsche, fundador de la marca de deportivos alemana.

Nacido en Salzburgo en 1935, no fue sólo el ingeniero responsable del nine eleven, sino que vio también la idea de ampliar el negocio de la marca Porsche, con la idea de vender productos con el logo y nombre de Porsche. Esta idea inicial desencadeno la creación de Porsche Design, rama de la actual Porsche encargada al merchandising y venta de productos de alta calidad con la marca Porsche.

Los coches italianos son sin duda alguna los coches más bellos y hermosos que se pueden contemplar y parte de la “culpa” de ello se debe a personas como Sergio Pininfarina.

Sergio fue el presidente de la empresa de diseño de automóviles Pininfarina S.p.A. durante los años comprendidos entre 1969 y 2011, cierto que los últimos años ya estaba apartado de la dirección de la empresa que dirigía en primer lugar su hijo Andrea y más tarde su otro hijo Paolo después del trágico accidente del primero.

Alfa Romeo P33
Fue responsable del diseño de grandes joyas de la automoción ya que pudo trabajar para varias firmas de automóviles. Con Alfa Romeo creo el P33 Copè de 1969 o el más actual GTV de 1965. 

Con FIAT desarrolló el modelo 124 Spider del año 1966 que se fabricó hasta el 1982. Más reciente fue el diseño del fantástico Fiat Coupé de 1993.

La marca Maserati tambié requirió de la “magia” Pininfarina para el diseño de su Birdcare 75 del año 2007 o Quattroporte del 2003.

No sólo las marcas italianas llamaron a su puerta, marcas europeas o americanas necesitaron el lápiz del diseñador italiano, por ello, firmas como Peugeot con su modelo 504 Cabriolet de 1969 o con el 406 Coupé, Roll-Royce con el Camargue de 1975, Lancia con el Aurelia B20, Cadillac con el Allante de 1987 o Abarth con el futurista 2000 Scorpio de 1970 cuentan entre sus modelos con algún modelo firmado por Pininfarina.

A pesar de colaborar con varias marcas de automóviles, la firma Pininfarina tenía un socio preferido: Ferrari. La unión de Enzo Ferrari y Sergio Pininfarina fue tal, que el comendatore de Ferrari dijo una vez: “la razón por lo que los modelos de Sergio (Pininfarina) son tan hermosos, radica en las siguientes claves: armonía, estilo clásico, buenas proporciones y buen gusto”.

Gracias a esta unión, salieron de la fábrica italiana los modelos 400 Superamerica de 1962, 500 Superfast de 1964 o el Dino 206 Proto de 1965, pero si hay tres modelos que pueden aglutinar la marca Ferrari y Pininfarina a la vez, esos son los  Ferrari Testarossa, el modelo 288 GTO y el icónico Ferrari F40.

Gran parte del éxito de los muscle car o de la marca Ford, se debe a un ex-criador de aves llamado Carroll Shelby.

En los años 60´s, la Ford Motor Company tenía su magnífico modelo Mustang. El problema era que no podía competir contra sus iguales de la todopoderosa General Motors. Por ello se fijaron en los potentes modelos Shelby, decidiendo que la solución para los problemas de Ford iba a ser el creador del Cobra.

Carroll Shelby antes de entrar en el mundo del motor, trabajo en negocios de petróleo, basuras y cría de aves, pero la velocidad era su gran afición, por ello, participó entre 1958 y 1959 en 6 grandes premios de Fórmula 1 y llegar a ser el campeón de las 24 Horas de Le Mans en el año 1959.

Shelby Mustang GT350
Shelby Mustang GT500
En 1965 con la unión entre Ford y Selby surge el primer Shelby Mustang GT350, ganando un mes después su primera carrera profesional. Un año después ve la luz el mítico Shelby Mustang GT500.

Carrol Shelby no fue sólo el que puso de moda la carrocería fastback o lo que es lo mismo, modelos cuya carrocería dispone del vidrio trasero en modo casi horizontal y paralelo a la cola, formando un plano continuo, sino que fue el que introdujo las famosas rayas azules bajo pintura blanca en el universo Ford.

Desde cientos de puntos de todo el planeta se le rindió homenaje a este genio del motor, pero fue en su país natal donde le recordaron de la mejor manera posible: acelerando el motor de sus obras maestras. Podemos ver en cualquiera de estos tres videos (video 1, vídeo 2 y vídeo 3), como se recuerda al campeón.

Tres genios, tres ideas únicas, tres pérdidas.

En el Olimpo del motor no sólo hay figuras de leyenda como Senna, Villenueve o Thierry Sabine, también hay hueco para personas que en las manos en vez de un volante, tenían un lapicero.

Fuentes: Revista CARWikipedia, motor.es , motorpasion.com, ….
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