jueves, 12 de julio de 2012

Volkswagen Transporter T1

¿Cuántos iconos hippies conocemos? La cinta en el pelo, el símbolo de la paz, sexo libre, Woodstock, marihuana, LSD,…..y la furgoneta Volkswagen.

Existen pocos coches que al verlos nos sacan una sonrisa de la cara, esos es coto privado de coches populares como el Citroën2CV, Seat 600 o la Volkswagen Transporter.


Este peculiar icono de los años más locos de la generación sesentera tuvo unos inicios un poco difíciles.

Un ya lejano 23 de abril de 1947, el empresario holandés Ben Pon, viaja a la ciudad alemana de Minden para entrevistarse con las autoridades británicas que asumieron el mando de la destartalada Volkswagen para conseguir la concesión de venta en Holanda del vehículo diseñado por Ferdinand Porsche que se conocería como VW Beetle.

Fue visitando las instalaciones de Wolfsburg cuando pudo presenciar un curioso vehículo. Era un Volkswagen Beetle modificado por los trabajadores de la misma fábrica cuyo cometido era el transporte de material pesado y al que llamaban Plattenwagen.

Después de ver el divertido vehículo es cuando pensó en la idea de crear un coche de carga sobre la base del Beetle y por ello dibujó un primer boceto en su agenda. Únicamente era un esbozo con una serie de características como que la cabina iría sobre el eje delantero, el motor se situaría en la posición trasera, que el peso total sería de 750 kg, misma cantidad que sería capaz de transportar y lo más importante, todo dentro de un vehículo con forma de cajón para así maximizar el espacio de carga. En este momento nacía un icono.


El primer prototipo fabricado por Volkswagen y con nombre Type 29 resulta ser un fracaso a causa de la debilidad del chasis elegido, dando lugar a que la dirección de de la empresa decidiera paralizar el proyecto y Ben Pon se quedó sólo con la licencia de importación en Países Bajos, convirtiéndose así en el primer importador de VW en el mundo.

Una idea tan sencilla como brillante no podía quedarse en el olvido y así es como VW bajo una nueva dirección en noviembre de 1948, decide dar otra oportunidad al proyecto.

Primer modelo de hojalata
Prototipo inicial
El primer problema que tuvieron que solucionar era el alto nivel de resistencia al aire que poseía el diseño. 

Después de hacer unas pruebas con modelos de hojalata bajo el diseño casi original de Ben Pon, se decidió pasar el problema a la Escuela Técnica Superior de Braunschweig. Estos dieron con la solución adecuada: líneas más redondeadas. Más tarde, en abril de 1949 aparecería esta cabina con algún cambio más en el prototipo definitivo, compartiendo con el Beetle, chasis y motor. 

Tenía la luna delantera partida en dos, una longitud de 3,83 metros, una anchura de 1,58 metros y una altura de 1,84 metros. Su propulsor era de cuatro cilindros, refrigerado por aire, y tenía una potencia de 25 caballos. Apenas tenía superficie acristalada, salvo el parabrisas delantero, y las puertas de acceso para la carga aún no se habían definido.

Después de solucionar el problema de la aerodinámica, quedaba el problema más grande. El chasis elegido para el prototipo era muy débil y después de un pequeño parón, en 1950 se decide que este proyecto es lo suficientemente importante como para separarlo del proyecto Beetle. Se crea un nuevo chasis, una nueva carrocería muy similar a la anterior y se le colocan mejores frenos y una dirección específica para ella.

Ya tenemos la base, pero ¿y el nombre? Se intentó llamar a este modelo VW Bully o VW Juwell, pero problemas con el registro, hizo que terminara con el nombre que todos conocemos de VW Transporter o VW Type 2 ya que el Volkswagen Sedán posee la nomenclatura Type 1, aun así, a la primera versión se le conoció como T1.

El 8 de marzo de 1950 se empiezan a fabricar las primeras VW Transporter las cuales medían 4,1 metros de longitud, 1,70 metros de anchura y 1,90 de altura, cada una pesaba 990 kilos y tenía una capacidad de carga de 760 kilos. Su motor de cuatro cilindros y 1,1 litros, daba 25 caballos y permitía alcanzar una velocidad de 80 kilómetros por hora. 

Como datos curiosos, el único color en el que se fabricaba era en azul, característica indiferente ya que su destino era como vehículo de trabajo. Otra curiosidad, es que desde la planta de ensamblaje salían los vehículos sin lunas ya que eran las distribuidoras VW las encargadas de ello.

El primer año tuvieron unos pedidos de hasta 10.000 T1, siendo algunos de estos modelos “redirigidos” a labores no únicamente como vehículo de carga. VW al percatarse de ello, en 1951 el 30% de las Transporter que salen de la planta, tiene alguna transformación.

En ese mismo año 1951, se presenta en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, una versión para pasajeros, la VW Transporter Samba. Contaba con un espacio para siete pasajeros, ventanas laterales, ventanillas curvadas en las esquinas del toldo y techo corredizo de lona.


El auge del turismo hace que la empresa Westfalia acordará acomodar la furgoneta a las necesidades del campista. Así nace en 1953 la VW Transporter Westfalia que contaba con un sofá cama, accesorios desmontables, una mesa plegable, una pequeña nevera y una cocina



El caso es que las cifras de ventas siguieron creciendo, y en 1955 ya se exportaban 50.000 Transporter a países de todo el mundo.

Su enorme demanda hace que se traslade en 1955 su producción a otra planta en Hannover. Más tarde se fabrica también en una planta en Brasil para poder satisfacer las necesidades de Norte América.

Hubo intentos de crear una versión mejorada en el año 1960, pero su elevado coste de desarrollo lo dejó apartado, siendo la opción de mejorar la versión ya existente la elegida, incluso se deja el viejo motor de refrigeración por aire, poniendo en la propaganda del coche esta frase: "¡¡El aire no se congela, el aire no hierve!!"

Después de 1,8 millones de VW Trasnporter T1 vendidas, en 1967 se presenta oficialmente la VW Transporter T2 con un parabrisas de forma redondeada de una sola pieza. La T2 era más grande, más robusta y más segura, y se podía adquirir con un motor refrigerado por aire, que seguía ubicado en la parte trasera del coche, de 1,6 litros y 47 caballos.

Es curioso pensar que las ansias de negocio de un tipo holandés, dieron lugar al coche más hippie y antisistema que ha existido nunca.

En la actualidad, si se desea comprar una Type 2, existen dos opciones: o comprar una de segunda mano o poder comprar una nueva en Brasil. Si, en el país de Copacabana, se sigue fabricando y produciendo bajo el nombre comercial de Volkswagen Kombi (Tipo II)


Los genios de Wheeler Dealers resucitaron una Volkswagen Transporter T2, adquiriendo una destartalada furgoneta para devolver a las carreteras un recuerdo más de aquellos maravillosos 70´s.

Otro coche que se convierte en icono.



3 comentarios:

  1. Divertida, fiable y barata de arreglar: PERFECTA

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  2. que buen coche! sabes donde puedo conseguir vw de segunda mano en Madrid a buen precio?

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    1. Pues me imagino que internet te puede ayudar y mucho. Siento no poder ayudarte más. Un saludo y gracias por leernos. @GTOSuperSport

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