El impresionante boom de ventas de superdeportivos de los años 80, dejó para la posteridad auténticas obras de arte como el Ferrari F40 o el Porsche 959, pero también el nacimiento – y posterior marcha – de varias firmas independientes cuyos prototipos se dejaron ver por aquella década, el Cizeta V16T es un claro ejemplo.
En el momento que se menciona los inicios del V16T, es necesario comenzar su historia recalcando dos nombres propios: Marcello Gandini y Lamborghini Diablo.
El primero de los nombres fue el encargado por la firma de Sant’Agata de buscar un nuevo sustituto a su ya célebre modelo Countach – nacido también de la pluma de Gandini como el fabuloso Miura – , que bajo el nombre de Project 132, se convertiría en el futuro Lamborghini Diablo.
Desde 1987, Lamborghini dejaba de ser “italiana” para formar parte del Grupo Chrysler. Sería desde Detroit donde deberían dar el último OK al modelo de Gandini, aprobación que se dio con algunas modificaciones al boceto. Tales cambios disgustaron al diseñador italiano, el cual con su proyecto bajo el brazo se marchó a la recién creada fundada Cizeta Automobili srl of Modena, los cuales lo aceptaron con los brazos abiertos.
El corazón que se decidió iba a otorgar vida al modelo sería un falso motor V16 – en realidad era una un V8+8 derivado de dos bloques de ocho cilindros entre los cuales se instaló un cambio manual de cinco velocidades – cuyo enorme tamaño de 150 cm de ancho, otorgaba al Cizeta una increíble silueta con una anchura descomunal, la cual casi eclipsaba su característicos doble juego de faros escamoteables.
Los 5.995 cc del motor, arrojaban 560 Cv, logrando llegar a la cifra de 330 km/h y parar el cronómetro en 4,4 segundos acelerando de 0 a 100 km/h, cifras todas ellas sin homologación oficial por parte ni de organismos independientes ni por la prensa de la época.
Cizeta Automobili srl of Modena fue creada tanto por Claudio Zampolli – distribuidor italiano de Ferrari – como por Giorgio Moroder como socio capitalista. De la pronunciación en italiano de las iniciales del primero – chizeta – radicó el origen nombre de Cizeta, entiendo V16T, como aquel modelo que incorpora un motor V16 y transmisión en T.
El el Salón de Ginebra de 1988 fue el escenario de presentación - y éxito inicial – de esta más que arriesgada aventura. El precio de 600.000$ de la época, ni fue impedimento para que la lista de pedidos fuera engrosada por nombres tan célebres como el Sultán de Brunei, el cual adquirió dos unidades.
Tal fue el éxito, que Zamponi no podría dar abasto en su primigenia fábrica de construcción artesanal de 12 unidades al año, dejando claro que la mano de obra cualificada para el proyecto era tan escasa, que los pedidos se harían esperar ¡hasta tres años!
El tiempo de espera, sumado al desinterés del socio capitalista – y su posterior marcha con us capital – y sobre todo la llegada del Lamborghini Diablo a mitad de precio, provocó lo inevitable en 1995: la quiebra y desaparición de Cizeta Automobili srl of Modena…y el nacimiento de Cizeta Automobili USA por parte de Zampolli meses después del cierre de la matriz italiana.
Zampolli ofrece coches exóticos a los clientes que puedan permitírselo además de nuevos Cizeta V16T bajo pedido – a 800.000€ la unidad – con la particularidad de que al cumplir varias normas de homologación, es ilegal su conducción en territorio norteamericano, haciéndose públicas las imágenes de la policía incautando un V16T al ser “pillado” circulando.
Los cuatro años de vida del Cizeta V16T, dejaron una producción de 7 únicas unidades. Cierto es que más tarde se fabricarían incluso dos más, un coupé y otro con carrocería descapotable.
Las unidades 10 y 11 guardan un misterio, al ser unidades a medio terminar, las cuales desaparecieron de manera ilegal en la aduana de Detroit, siendo actualmente desconocido el destino final de estas dos unidades.
A pesar de convertirse en un sueño fallido, el Cizeta V16T rompió una barrera en cuento diseño y exclusividad, en una época más que complicada en el mundo automotriz.
El Cizeta V16T ha sido la delicia y la elección obligada de miles de jugadores de videojuegos desde casi los inicios de este tipo, como en el SuperCars de 1990!
Fuente: ZePerfs.com, CochesMiticos.com, DiarioMotor.com, Arpem.com,...
Imagen: Google
El primero de los nombres fue el encargado por la firma de Sant’Agata de buscar un nuevo sustituto a su ya célebre modelo Countach – nacido también de la pluma de Gandini como el fabuloso Miura – , que bajo el nombre de Project 132, se convertiría en el futuro Lamborghini Diablo.
Project 132 |
El corazón que se decidió iba a otorgar vida al modelo sería un falso motor V16 – en realidad era una un V8+8 derivado de dos bloques de ocho cilindros entre los cuales se instaló un cambio manual de cinco velocidades – cuyo enorme tamaño de 150 cm de ancho, otorgaba al Cizeta una increíble silueta con una anchura descomunal, la cual casi eclipsaba su característicos doble juego de faros escamoteables.
Los 5.995 cc del motor, arrojaban 560 Cv, logrando llegar a la cifra de 330 km/h y parar el cronómetro en 4,4 segundos acelerando de 0 a 100 km/h, cifras todas ellas sin homologación oficial por parte ni de organismos independientes ni por la prensa de la época.
Cizeta V16T |
El el Salón de Ginebra de 1988 fue el escenario de presentación - y éxito inicial – de esta más que arriesgada aventura. El precio de 600.000$ de la época, ni fue impedimento para que la lista de pedidos fuera engrosada por nombres tan célebres como el Sultán de Brunei, el cual adquirió dos unidades.
Característicos doble juegos de ópticas delanteras. |
El tiempo de espera, sumado al desinterés del socio capitalista – y su posterior marcha con us capital – y sobre todo la llegada del Lamborghini Diablo a mitad de precio, provocó lo inevitable en 1995: la quiebra y desaparición de Cizeta Automobili srl of Modena…y el nacimiento de Cizeta Automobili USA por parte de Zampolli meses después del cierre de la matriz italiana.
Nuevo Cizeta V16T |
Los cuatro años de vida del Cizeta V16T, dejaron una producción de 7 únicas unidades. Cierto es que más tarde se fabricarían incluso dos más, un coupé y otro con carrocería descapotable.
Las unidades 10 y 11 guardan un misterio, al ser unidades a medio terminar, las cuales desaparecieron de manera ilegal en la aduana de Detroit, siendo actualmente desconocido el destino final de estas dos unidades.
A pesar de convertirse en un sueño fallido, el Cizeta V16T rompió una barrera en cuento diseño y exclusividad, en una época más que complicada en el mundo automotriz.
Imagen: Google
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