Dinamarca ha tenido siempre un papel secundario en su participación en el mundo del motor. Son escasas las participaciones de pilotos o equipos de esta nación en las múltiples competiciones automovilísticas internacionales.
En cuanto ala producción o modificación de autos, de nuevo se encuentra en las posiciones más atrasadas, dando cuenta que el motor no es el peso pesado de su economía, hasta ahora.
En el año 2.004 nació en Shakesperiana Dinamarca la empresa de superdeportivos Zenvo, con la idea de crear uno de los coches más rápidos del planeta en un país en que el 55% de la población va a trabaja en bicicleta.
Bajo el precepto nacional en el que el coche ideal es aquel que consume tanta gasolina como una planta de interior y donde el carril bici es la primera parte que se asfalta en la carretera, el desafío era notable.
En cuanto ala producción o modificación de autos, de nuevo se encuentra en las posiciones más atrasadas, dando cuenta que el motor no es el peso pesado de su economía, hasta ahora.
En el año 2.004 nació en Shakesperiana Dinamarca la empresa de superdeportivos Zenvo, con la idea de crear uno de los coches más rápidos del planeta en un país en que el 55% de la población va a trabaja en bicicleta.
Bajo el precepto nacional en el que el coche ideal es aquel que consume tanta gasolina como una planta de interior y donde el carril bici es la primera parte que se asfalta en la carretera, el desafío era notable.
Cuatro años después de sus primeros pasos, los arriesgados daneses de Zenvo, presentaron su “joya de la corona” a la venta: el Zenvo ST1, con un motor V8 de 7000 cc y 1104 cv que lograba superar los 350 km/h.
Por su fabricación artesanal en fibra de vidrio, sólo producen 15 unidades de este modelo a un precio de más de 325 000 € excesivo en un primer momento, pero con una demanda inicial por parte de los bolsillos más abultados, semejante a toda la producción.
Por su fabricación artesanal en fibra de vidrio, sólo producen 15 unidades de este modelo a un precio de más de 325 000 € excesivo en un primer momento, pero con una demanda inicial por parte de los bolsillos más abultados, semejante a toda la producción.
Superar al Bugatti Veyron Super Sport (auto que inspira el nombre de este blog) en cifras de velocidad máxima (431,07 km/h) o de aceleración (2,5 segundos para llegar de 0 a 100 km/h) era imposible, por lo que les han superado en precio con un modelo “especial”, el Zenvo ST1 50S.
Este nuevo modelo es una versión casi idéntica del anterior ST1, con la diferencia que lleva un motor más potente de 1 250 cv llegando a los 380 km/h.
Este nuevo modelo es una versión casi idéntica del anterior ST1, con la diferencia que lleva un motor más potente de 1 250 cv llegando a los 380 km/h.
Sus 2,8 segundos de 0 a 100 km/h no son tan increíbles como los 2,5 segundos del Bugatti. La razón principal para no superar a la coche francés, es que el Zenvo no dispone de tracción integral a las cuatro ruedas, llegando la fuerza del motor sólo al eje trasero, aun así, es uno de los pocos modelos que están en la elitista lista de los dos segundos y pico.
Sólo se fabricaran 3 unidades del Zenvo ST1 50S y una en cada color, Blue Mediterranean, Crystal White e Intensive Red, con venta únicamente en Estados Unidos.
En la tercera entrega de la temporada 21 del programa Top Gear, Jeremy Clarkson puso al máximo este vehículo con una más que sorprendente respuesta. Pocas veces se ha visto en la pista de Top Gear imágenes como la que protagonizó el vehículo danés.
En la tercera entrega de la temporada 21 del programa Top Gear, Jeremy Clarkson puso al máximo este vehículo con una más que sorprendente respuesta. Pocas veces se ha visto en la pista de Top Gear imágenes como la que protagonizó el vehículo danés.
edu ! me a gustao muxo
ResponderEliminarMe alegro!!!! ¿Alguno más que te guste?
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